La mayoría de las personas que han estado en relaciones largas se encontrarán con un momento en que su vida sexual ya no es como era antes. Todavía amas a tu pareja, pero la posibilidad de acostarte con él o ella no te emociona como al inicio.

Tenemos asimilado que con el tiempo, la rutina y los conflictos del día a día, las ganas de comerse a besos se van perdiendo, aunque en realidad no tiene por qué ser así. Incluso me atrevo a ir un paso más allá: las relaciones sexuales pueden llegar a mejorar con el tiempo.

Si estás aquí es porque probablemente has hecho todo lo que se podía hacer y exploraste todo lo que se podía explorar, entonces, ¿cómo mantienes la llama sexual en tu pareja y qué puedes hacer para darle vida? Si sientes la necesidad de hacer que los encuentros sexuales sean más emocionantes en tu relación, ¡estás leyendo el artículo correcto!

En este artículo, te daré consejos y orientación sobre cómo volver a encender el deseo sexual con tu pareja y darle vida a su vida sexual como si ambos estuvieran conectados por primera vez. Habla con tu pareja sobre tu deseo de darle vida a sus encuentros íntimos.

¿Por qué el sexo deja de ser mismo con el tiempo?

Después de meses o incluso años de estar con alguien, podemos llegar a sentirnos demasiado cómodos y no poner el mismo esfuerzo en tratar de seducir a nuestra pareja. La vida se hace cargo, te estresas con el trabajo, tal vez incluso tienes hijos y un millón de cosas diferentes parecen más importantes. Hasta que llegas al punto donde te das cuenta que la llama sexual se ha desvanecido o se ha apagado.

Si estás leyendo este artículo significa que aun sientes deseo por tu pareja, pero sientes que no está funcionando. Es normal, porque la novedad en el sexo, el apetito sexual o una vida sexual saludable es tremendamente importante para el equilibrio de una pareja y puede tener repercusiones en tu bienestar general y su perspectiva de la vida como pareja.

¿Cómo mantener el sexo vivo?

A simple vista puede que no te des cuenta, pero sentirse frustrado (a) sexualmente puede causar un desequilibrio y tener consecuencias negativas en otros aspectos de tu vida cotidiana. Estar en forma, cambios de humor, niveles de estrés, baja autoestima son solo algunas de las facetas de nuestras vidas que pueden verse afectadas por nuestra vida sexual.

Aún más importante, una sexualidad sana es vital para tu relación y para la conexión entre ambos. Si tu vida sexual está atravesando esta situación, el primer paso debe ser hablar con tu pareja acerca de tu necesidad y voluntad de condimentar las cosas en su vida íntima.

Recuerda que la comunicación asertiva es clave para transmitir nuestros sentimientos, por ejemplo; asegúrate de asumir parte de la responsabilidad, para evitar que él o ella se sienta ofendido (a), también para evitar que se tome como un ataque. Recuerda que en este punto quizás haya un poco de tensión, entonces lo que queremos es comunicarnos de forma eficaz y positiva.

Insisto en que es absolutamente importante no expresar tu preocupación sobre la situación de manera negativa, sino hablar sobre tus necesidades o sobre tu deseo de satisfacer tu apetito sexual. Muchas veces, tu pareja puede no tener el mismo apetito sexual, o simplemente podría haberse distraído con todas las otras cosas que ocurren en sus vidas y no darse cuenta de que necesita más.

Te sorprenderá el impacto que una simple conversación casual y honesta podría tener en tu vida sexual. Asimismo, mantener o encender la llama sexual no solo depende del sexo. La forma en la que se comunican, las herramientas que tienen como pareja para resolver conflictos, el tiempo que se dedican fuera y dentro de la cama.

Por otro lado, actividades cotidianas como el reparto de las tareas dentro de la casa es un ejercicio que puede contribuir notablemente en una relación, ya que equipara el sentimiento de igualdad en todo sentido.

No tengas miedo de compartir tus fantasías

Hablar. Parece algo obvio, pero no lo es. Cuando la comunicación es fluida, constante y lo hace en forma consensuada, todo entra en un nuevo plano que desconocemos totalmente, y es un gran impulso para mantener y elevar el deseo.

Cuando logramos una comunicación saludable, podemos hablar de nuestras fantasías sexuales. Cuando compartes tus deseos internos más secretos, le estás dando la oportunidad a tu pareja de actuar en consecuencia y llevar su vínculo sexual a otro nivel. Todos tenemos deseos sexuales ocultos (quizás unos más que otros), pero lo importante aquí es darle vida a estas fantasías.

Recuerda que esto debe ser mutuo, también debes ser consciente de los deseos más íntimos de tu pareja para hacerlos realidad. Asegúrate que cuando se aborde este tema sea en un ambiente de confianza y siempre sin hacer presiones que podrían desencadenar una reacciôn negativa.

Con el ambiente adecuado, pide detalles específicos de sus fantasías, y haz tu parte investigando un poco si sabes poco del tema. Es importante que ambos estén dispuestos a salir de su zona de confort y desempeñar el papel.

Para algunas personas es más difícil  compartir sus fantasías, o simplemente no tienen una en particular. Si este es el caso, entonces puedes proponer nuevas cosas hasta que tu pareja pueda sentirse libre de compartir o experimentar. Ten presente que en este sentido siempre debe ser consensuado. Sugiero una palabra de “seguridad” si es algo donde se salen de su zona de confort.

Salir de la zona de confort

Con muchas parejas sucede que el sexo lo reservan para el dormitorio, pero otra forma excelente y simple de encender la llama a su vida sexual es desafiarse mutuamente para tener encuentros sexuales divertidos en lugares nuevos. ¿Qué tal probar en el carro, en un lugar alejado como un bosque, en la playa, etc?

Un lugar nuevo puede aportar muchas sensaciones nuevas para ambos, y dejarlos con ganas de probar más. Otra punto interesante podría ser saborear los preliminares, a veces nos concentramos tanto en el acto de la penetración que nos olvidamos del montón de cosas que nos pueden llenar de excitación, con esto me refiero a cosas como provocar al otro sin necesidad de que termine en sexo, esto puede ser un poco frustrante pero les aseguro que esa excitación acumulada puede llevarles a un sexo intenso y satisfactorio.

Asegúrate que en este punto la comunicación es clara entre ambos, que ninguno se esté forzando a satisfacer al otro, que sea un disfrute mutuo. Porque con esa misma fluidez se pueden aventurar a probar cosas como los juguetes sexuales, los juegos de roles, mirar videos que los exciten.

Todos esos puntos pueden sacarlos de su zona de confort, pero cuando se hace desde el consenso y deseo puede resultar absolutamente placentero compartir a este nivel con tu pareja.

Finalmente, quiero acentuar puntos que quizás no siempre se relacionen con el sexo pero que definitivamente tienen una conexión directa:

Mostrarse cariño diariamente:

Pasa que por razones de tiempo o cansancio no se puede mantener relaciones diariamente, pero el afecto no significa sexo. Mantener viva la llama entre
ambos puede resultar de un beso en la mañana, una caricia coqueta… estas caricias no necesariamente sexis es una forma genial de recordarle a tu pareja que te sientes bien y que aún hay deseo.

Autoestima:

La confianza personal pueden potenciar el libido. No quiero decir que tengas que trabajar por un cuerpo envidiable. La seguridad y confianza personal, comienza por el amor propio. Querer tu cuerpo, conocerlo y superar la vergüenza. Busca momentos para complacerte, cuidarte física y mentalmente.

Humor dentro y fuera de la cama:

El humor también puede ser fuente de placer. El sexo no siempre es sexy y definitivamente está muy lejos de parecerse a las películas eróticas. Cuando
dos cuerpos se rozan pueden suceder cosas absurdas, anécdotas inolvidables, y hasta sonidos extraños.

Pero una comunicación viva nos puede permitir vivir estos momentos “incómodos” como situaciones llenas de humor. Esto les permitirá relajarse y ver el sexo también como un momento desestresante donde también hay espacio para las risas.

Los (as) animo a hablar con su pareja, conocerse y permitirse y vivir una vida sexual plena. En la cama la imaginación, comunicación y consenso son sus mejores aliados.

Si estás en esta situación, te invito a contactarme personalmente, será un placer ayudarte mediante una sesión de coaching individual y personalizada. En mi sitio web puedes acceder a contenido diario que también será de mucha ayuda y es de acceso gratuito.

Te deseo lo mejor,
Coach Brenda